miércoles, 1 de septiembre de 2010

Hotel DREAMS de Tulum

En nuestra segunda semana de luna de miel nos trasladamos y nos alojamos en el hotel DREAMS.
Está sobre la ruta a unos 20 minutos en taxi al centro de Tulum.
Desde la ruta, por medio de un camino asfaltado bordeado de manglares y abundante vegetación se llega al lobby del hotel(una delicia caminar por allí para escuchar el ruido de la selva por la noche).
El lobby es una estructura modernosa y minimalista, que hace que uno sienta que está de paso por allí: lámparas puntiagudas, cuadros abstractos, sillones rectos y duros no son muy acogedores...al contrario.

Desde el lobby para llegar a cualquier punto del hotel hay que bajar unas escaleras tipo dinastía y caminar a lo largo de los senderos del jardín.
Hay un sector a la izquierda mas antiguo donde las habitaciones están dispuestas en cículo alrededor de un patio y todas tienen vistas al jardín. El sector nuevo está dispuesto en U desde el lobby abierto hacia la playa conectados al mismo por un sendero central descubierto en medio de un parque de césped y fuentes.

A nosotros nos tocó el sector nuevo y la adquirimos con la idea de tener vista al mar.Luego de caminar como 70 metros al rayo del sol, tuvimos que subir escaleras hasta el segundo piso con los bolsos, porque el ascensor cada vez que llovía no andaba al llenarse de agua(como esos días llovió varias veces, casi todos los días había que subir y bajar escaleras).Cuando llegamos a la habitación en realidad es vista al parque y al edificio de enfrente y si te paras en la ventana o salis al balcón de costado ves el mar....
Una cosa extraña es el baño que tiene una ventana enorme sobre la bañera con jacuzzi, que si estas desnudo sos el atractivo para todos los turistas voayeurs de enfrente...

Aquí también había 5 restaurantes temáticos dispersos en los jardines.
El que era autoservicio(no tenía mucha variedad de platos, y la mayoría eran fritos o con carne) permanecía abierto para el desayuno y para cenar pero solo un par de veces pudimos ir pues no abría todas las noches.
En otras ocasiones (cuando llegábamos tarde de las excursiones) como todos cierran a las 22, teníamos si o si que comer el menú fijo en la habitación (un sandwich de atún, una hamburguesa con ensalada o fideos)
Algunas noches fuimos al restaurante italiano como soy vegetariana siempre pedía fideos con salsa filetto. Y no se quien sería el cráneo que diseñaba los platos, porque las porciones eran pequeñísimas como para un niñito y tardaban mil años, cuando llegaba el mozo ya nos habíamos comido todo el pan de la panera, por lo que ni se nos ocurría repetir porque sino aún estaríamos esperando...
Así que las noches que fuimos allí, luego al regresar a la habitación me pedía una taza de leche con torta, lo cual tardaban casi una hora en subirla.(Pobre mozo lo entiendo: tenía que caminar como atleta por todos los senderos,subir y bajar escaleras con bandejas enormes, realmente me dolía en el alma por ellos pedir algo.Afuera nos enteramos que los sueldos son miserables por eso es que trabajan 6 días a la semana en doble turno)
Ni hablar cuando llovía, como estábamos en plena tormenta tropical por la cola del huracán, había que caminar por los senderos protegidos solo por un paraguas, por lo que llegabas con los pies empapados a cenar...y al regresar había que subir las escaleras hasta la habitación porque no andaba el ascensor, ni pensar en el pobre mozo...

Todas las noches en el patio había shows, que se suspendían en caso de lluvia...
Uno de los shows que vimos fue de acrobacia con elementos de fuego estuvo muy bueno.
Otro era un karaoke de canciones en inglés que los turistas que deseaban pasaban al frente a cantar y un jurado de 3 personas les daba la devolución en inglés. Como no entendía ni jota, y nadie traducía me resultó aburridísimo...Lo que si que allí el premio del ganador era relindo: un día de spa (que como cobran en dólares es carísimo, mas que masajearte el lomo te despellejan jajaja. Me queda la ilusión que cuando aprenda a cantar o cuando sea millonaria podré ir jajaja)

Para matar el tiempo si llovía la idea era ir al gimnasio.Pero ésto era otra odisea. El tema era caminar bajo la lluvia, en medio de los charcos y al llegar un lago enorme se formaba delante de la puerta del gimnasio que aunque parara la lluvia no se escurría jamas. El ingeniero mientras diseñaba el hotel y sus drenajes debe haber estado en trance porque no pegó una...

Me llamaba la atención los matrimonios que se celebraban a orillas de la playa, al lado del bar... Un altar, un grupo de sillas, el mar como telón de fondo, y la marcha nupcial,era el escenario que daba lugar a las ceremonias...Los invitados iban vestidos de fiesta, mientras el resto de los turistas, recrotos y desprolijos estábamos alrededor tumbados en nuestras reposeras mirando...
El hotel estaba lleno de recién casados. En las puertas de las habitaciones ponían un cartel que decía honeymooners.
De regalo el hotel nos ofrecía un desayuno especial en el cuarto o cenar a la orilla del mar. Lo de la orilla del mar era muy lindo pero lo mismo que los casamientos estaba la mesa solita al lado del mar, con un camino de velas en la arena que guiaban al mozo y un par de antorchas que iluminaban la mesa preparada con un mantel blanco largo y las 2 sillas con moños, pero al estar frente a las reposeras, eran el centro de las miradas de todo el mundo.
Así que nuestra elección fue el desayuno para el último día,que tomamos en nuestro balcón. Consistía en frutas cortadas en bastones, un té con leche, un par de dulces para degustar,una panera con variedad de panes, una copa de champagne con jugo de naranja,salchichas y una cosa extrañísima llamada "Huevos Benedictinos". Consistía en una base de pan, con jamón, queso, un huevo frito y todo eso cubierto con puré como si fuera una montañita y uno descubre lo que hay dentro cuando lo escarba.

Como el hotel está en el medio de la nada la playa es bien solitaria.En el mar se podía vislumbrar la punta de las rocas cercanas a la orilla por lo que no me daba mucha seguridad, así que solo un día me dí un chapuzón, sobre un costado que parecía llano.
Un día salimos a caminar hacia la derecha del hotel por la orilla del mar, y grande fue mi tristeza ver la mugre que había sobre la arena: botellas, vasos, bolsas plásticas lo mas triste es que allí van a desovar las tortugas marinas, por lo que todo eso si es arrastrado por las olas hacia adentro, se convierte en una trampa mortal para la fauna marina.

Algo que me pareció bellísimo en nuestra última noche de estadía, fue la colocación de una pantalla gigante tipo de 5 x 5 en la playa a la nochecita con el mar de fondo, proyectaron la película Avatar (mi favorita).

El arreglo del cuarto realmente dejaba mucho que desear. Si no dejabamos el cuarto libre antes de las 9:30 de la mañana el camarero nos dejaba un cartelito en la puerta que decía: que si queríamos que arreglen el cuarto había que pedir en la conserjería.Como nosotros cenábamos y nos dormíamos tarde, nos levantábamos con el tiempo justo para poder desayunar.

El día que nos íbamos, mientras mi maridín fue al lobby a pagar los gastos de internet, yo me quedé esperando que llegara el botón a retirar las valijas. El tema es que pasó la transfer a buscarnos para llevarnos al aeropuerto a la hora prevista, pero como no andaba el ascensor el camarero tuvo que bajar todos los bolsos y valijas a mano por escalera y luego tuvo que ir a buscar un autito tipo de golf para trasladar todo en medio de los jardines. El chico muy amable me ofreció si quería ir allí también para no hacer esperar mas tiempo a la transfer, pues sino tenía que caminar al rayo del sol como 70 m y luego subir una escalera de 2 pisos para llegar al lobby.

En uno de los paseos nos enteramos que la construcción del hotel pasó por un pago de coimas previo...
A pesar de ser catalogado como cinco estrellas a mi me resultó de cuarta, realmente me sentí incómoda, a pesar que el personal es muy amable.
Lo habíamos elegido porque un amigo pasó un fin de semana allí y lo recomendó pues desde allí nos quedaba mas cerca para ir de excursión al pueblo de Tulúm, a las ruinas mayas de Tulúm y de Chichén Itzá, y al Río Secreto.
Pero claro no es lo mismo estar 2 días solo para dormir, que estar 8 días en el medio de la nada, y sin el confort necesario...
Una cosa es ir a un hoStel sabiendo lo que uno puede esperar, y otra es pagar una fortuna por un Hotel que presentan como un sueño, que no lo vale.
Tal vez haber estado en el Riu la semana anterior, me hiso extrañar mi sensación de sentirme una reina en su palacio...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Princesa, no se de tí, pero ya veo porqué?. Te has dedicado a escribir y a "vestir" tu blog, dicho sea de paso te quedó bello. Princesa porqué no escribes un libro... ay Dios como me encanta como escribes. Ya he estado en Cancún pero al leerte me transporto allá y se me hace tan diferente. TQM. Besos. Churrus

CHIPI dijo...

Hola Churris ¿como estás? te mandé un mail la semana pasada al rato que me dijiste lo de Maty...

Te contaba que estaba súper feliz por su recuperación, y que iba a explotar de felicidad.
No sabes la alegría de mi maridín, es nuestro sueño hecho realidad...le hemos pedido tanto a Dios que yo tengo fe que Maty se va a recuperar...la virgen de Lourdes y el padre Ignacio le dieron su bendición y él va a estar bien, como lo viene demostrando a medida que crece.
LO AMO CON EL ALMA a tu bebito.

Hay chu, entre lo que me pusiste en el mail que tenía que estar en la Nasa y ahora que escribo lindo, yo juro que es porque me querés y aparte porque no me tenes cerca. Sino las cosas que dirías jajaja

Bella,así que estuviste en Cancún¿qué te pareció, porqué es diferente????

Te quiero mucho y te mando un beso gigante.