sábado, 11 de septiembre de 2010

Tulum

Un día que llovía y estábamos aburridísimos en el hotel que estaba en el medio de la nada, pedimos un taxi para ir a conocer el pueblo de Tulum.

La ruta interbalnearia o costera que desciende de norte a sur por la península de Yucatán pasa por el medio de Tulúm, y adquiriendo aquí forma de boulevard se convierte en su calle principal.(Está a 45 minutos de Playa del Carmen)
Sobre ambas aceras se desarrolla toda la actividad comercial: Tiendas de artesanías,pequeños restaurantes, minimercados, y los servicios básicos como la terminal del bus, el correo, el banco...
Es un pueblito muy pequeñito, de casas muy humildes y pequeñas veredas. No está sobre la playa por lo que para ir a la misma hay unos cinco o diez minutos en auto desde la calle principal.
La gente es muy humilde,súper amable, respetuosa, se aprecia en sus rostros que es gente muy sufrida...

El taxista que nos llevó, nos dejó en la calle central para recorrer los locales de artesanías y comer algo tradicional. Pero apasionada por conocer las costumbres locales durante el viaje entablé un diálogo con el taxista. Y de esa manera supe que en la zona hay muchos descendientes mayas que aún conservan el lenguaje y sus tradiciones, pero que a los mas jóvenes les da vergüenza admitirlo porque el blanco aún conserva cierta actitud xenófoba...

Para tomar contacto directo con los descendientes mayas, nos indicó ir a una iglesia. Así fue que llegamos a un terreno descampado donde juegan los chicos a la pelota y sobre un costado en una pequeña casita muy humilde de paredes rosa se erige la iglesia. En la entrada reza un cartel que está prohibido sacar fotos.
Al cruzar la puerta de hierro, una galería techada pero sin paredes con piso de cemento da lugar al descanso de unos señores recostados en una especie de hamaca paraguaya y otros en bancos de madera charlan rodeados de perros.
Golpeamos las manos y preguntamos si podíamos acceder. Nos dijeron que recién había terminado la misa pero que previo sacarnos los zapatos y dejarlos en la entrada y encender unas velas podíamos ingresar al templo.

Así lo hicimos.Primero había una habitación de unos 4x4 metros y luego una arcada con cortinas de paja daba lugar a otra habitación. Allí decenas de velas encendidas iluminaban el lugar, una mesa larga cubierta con un mantel blanco hacía de altar y detrás una gran repisa repleta de fotos con imágenes, algunas conocidas como la de Jesús, la virgen María...y muchas flores.
A un costado del altar un grupo de personas compartía una comida y un caldo(festejaban algo y esas eran las ofrendas).
Al salir un señor nos explicó que allí se ofrecen misas cristianas pero con la particularidad que son en idioma maya...

Aproveché para preguntar que opinan del calendario maya que anuncia el fin del mundo para el 2012. Los señores que estaban recostados sobre las hamacas nos dijeron que lo que anuncia es un gran cambio espiritual y el comienzo de un nuevo sistema.

Nos retiramos con un fuerte abrazo, y con la esperanza que sus vaticinios se hagan realidad...

1 comentario:

Noe dijo...

Que lindo relato Chipi! La tradición mexicana es muy linda, repleta de mixturas, que supiste plasmar perfectamente en tus palabras. Ojalá que tengan razón con lo del 2012, yo personalmente creo lo mismo. Un beso enorme!