Misa del padre Ignacio Peries en Pentecostés

Comparto con ustedes las palabras del padre Ignacio durante la misa del 22 de mayo de 2010:



Día de Pentecostés, Jesús dice "Como el Padre me envió a mí, yo los envío a ustedes para que vayan y anuncien la paz y el perdón de Dios"
Ahora, fíjese qué hermoso y qué importante ¿no? este gesto de Jesús. Cuando nos envía a nosotros en el lugar de Él hacia el mundo. No quería que vayamos con nuestros espíritu humano, con la simple condición humana. Quería que nuestro TESTIMONIO sea TESTIMONIO DE ÉL. Por lo tanto, SOPLÓ sobre todos los que estaban ahí (con Él), y añadió: "recibid el Espíritu Santo" y nos dio el Espíritu de Dios.

De ahí comienza y anuncia el Evangelio. Especialmente la paz y el perdón de Dios que Jesús reveló a través de su misión, a través de su palabra.
Si nosotros observamos bien, en el Evangelio nos habla de todo lo que le pasó a Jesús o de todo lo que hizo Jesús para cumplir su misión, con una fidelidad tan grande hacia el Padre.
Hoy el Evangelio nos habla del hecho de la Iglesia, de los apóstoles. Cómo los discípulos cambiaron su propio ser con ese espíritu que fue dado para la vida de ellos, para ir y anunciar el Evangelio. Ahí no hablaba de Pedro ni de Pablo... de ningún discípulo. Ahí hablaba de la fuerza del Espíritu Santo que obraba a través de ellos. Una fuerza que cambió muchas cosas.

Usted sabe bien que cuando Jesús se fue de este mundo, todos tenían miedo. Todos tenían su preocupación. Y no sabían cómo iba a terminar todo lo que comenzó con Jesús. El día de Pentecostés abrieron las puertas de la Iglesia. Abriendo los corazones de los discípulos. Porque la primer cosa que pasó con todos fue perder el miedo para hablar de Dios. Perder esa angustia, esa preocupación del futuro, confiando en Él y salir al mundo. Y muchos de ellos se desconocieron así mismos. Porque la gracia o los dones del Espíritu Santo de una forma muy particular, de una forma maravillosa, obra sobre ellos a través de lo que les infunde Jesús.

Por eso hoy, en Pentecostés, el Señor también nos dice: "Reciban al Espíritu Santo" Esos dones que necesitamos para ir y anunciar el Evangelio.
Ahora, fíjese qué hermoso, ¿no? ese Espíritu que infunde en nosotros nos hace ser la luz del mundo. Porque nosotros vamos a llevar los mensajes de Jesús al mundo.
Porque, Jesús, cuando estaba en el mundo fue la luz. Justamente su palabra, su misión es ILUMINAR nuestra vida, abriendo nuestros ojos para dar una visión nueva a la vida. Una nueva visión a nuestro camino. Con esa luz tan potente, tan fuerte que brilló en las tinieblas y desapareció en el día de la Ascensión.

Si usted recuerda, justamente, el Evangelio nos dice: "Una luz que brilló en las tinieblas fue la vida de Jesús, que vino a salvar e iluminar la vida del mundo" "Una luz que vino de Dios para iluminar el camino del hombre".
Esa luz de Dios se apaga, desaparece cuando Jesús dejó este mundo para ir al Padre. Pero Dios no quería que el mundo se apagara para siempre. Por lo tanto, esa luz infunde en nosotros, para que nosotros seamos la luz del mundo. A través de nosotros hoy y para siempre que sea el encuentro con los demás, el camino de la salvación.

Una cosa muy parecida pasa con la luna y el sol.
Fíjese, el sol brilla mucho y también la luna brilla. Pero la luna no tiene luz. La luna recibe del sol y refleja la luz hacia el mundo. Aunque nosotros la vemos brillante o que podemos estar todos iluminados por la luna... Si ella no reflejara la luz del sol, no podría iluminarnos.
Jesús nos pide algo muy parecido.El va a ser la luz siempre, como el sol que siempre brilla sobre nosotros. Entonces, pide que nuestro rostro sea como la luna. Que pone su rostro, su cara al sol para brillar e iluminar a los demás.
Dice:"Nuestro rostro siempre y cuando miremos al sol, al Espíritu de Dios que brilla sobre nosotros; para a través de nosotros el mundo encuentre la luz y la gracia para encontrar el camino. Como el sol brilla sobre la luna y la luna refleja toda la luz hacia el mundo", dice Jesús: "ustedes también sean mis testigos llevando esta luz, este reflejo de Dios a través de la cara de cada uno de ustedes".

Por ahí, nosotros nos sentimos indignos, pecadores para recibirlo. Pero no se olvide, aunque somos grandes pecadores, aunque tengamos mil defectos en nuestra vida... ¿eh?
Si observa bien, sin ninguna duda, cada uno de nosotros, también tiene algún don para reflejar esa luz al mundo...
Por eso hoy en Pentecostés, la iglesia nos invita a descubrir esta virtud que tenemos dentro de nosotros. Aunque tengamos mil defectos... Alguna virtud siempre queda en nosotros... Esa virtud, puede ser la luz que refleja el mundo.
Entonces, abrimos nuestro corazón para que podamos disfrutar de esos dones. A los dones no los vamos a ver... En nuestro bautismo, en nuestra comunión, confirmación, nos ha infundido estos dones a través de la iglesia. A través de los sacramentos. Estos dones están dentro de cada uno de nosotros.

Como yo digo siempre, "LOS DONES SON RAÍCES QUE SOSTIENEN, MANTIENEN NUESTRA VIDA"
Como cuando veo un árbol. No se ven las raíces.Pero las raíces, justamente, son las que mantienen, sostienen... toda la riqueza de un árbol para dar frutos a todos. Los dones del Espíritu santo hacen ese hermoso milagro en nosotros. Nos alimenta como raíces que sostienen, mantienen nuestra vida. No se ven pero si nos da vida.
Esa es la maravilla que hacen los dones ¿no?
Nos alimenta de una forma para conducir nuestra existencia para dar frutos en nuestra vida. Además, esas raíces van buscando... el agua, va alimentándose de todo. Los dones del Espíritu Santo también buscan de cualquier forma, en el momento en que más necesitamos, con toda serenidad para dar esa gracia de ser como hijos de Dios y la luz del mundo.

De esta forma hoy, la liturgia de la Palabra nos invita... a cada uno de nosotros, no solamente a los sacerdotes, a todos los bautizados, a que seamos testigos de Dios para el mundo. Esa gracia podemos lograrla cuando más nosotros tenemos la fe y nuestra paz interior.
Usted sabe bien "nunca podemos dar algo a los demás sino tenemos algo nosotros dentro de uno mismo"... Por eso nuestro compromiso de hoy es descubrir esos dones, descubrir la capacidad de nuestra vida con esos dones para que podamos dar también a los demás.

También hoy los invito a que recen mucho por nosotros. Por nuestra comunidad "La Cruzada del Espíritu Santo"; ya que festejamos también nuestras fiestas patronales como discípulos, como enviados del Espíritu Santo.
Usted sabe bien que, justamente, el Espíritu Santo siempre confió en esos dones de Dios. Por eso cada uno de nosotros desarrollamos nuestros dones (habla de él y los otros sacerdotes de la cruzada del Espíritu Santo) para ustedes. Entonces también pidan, ¿ehm? por nosostros, por nuestros sacerdotes,...
PARA QUE PODAMOS SER LA LUZ DEL MUNDO... NO POR NUESTRA GRANDEZA, SINO POR NUESTRAS CAPACIDADES. TENIENDO SIEMPRE A JESÚS COMO EL SOL SOBRE NOSOTROS Y A TRAVÉS DE NOSOTROS EL MUNDO ENCUENTRE LA GRACIA Y LA LUZ DE DIOS.
ESA ES NUESTRA MISIÓN Y QUEREMOS NOSOTROS TAMBIÉN, PODER LLEVAR AL MUNDO LA LUZ DE DIOS, SOBRE TODO PAZ Y PERDÓN, UNA DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES.
Hermoso ¿no? Porque nosotros no vamos como Ignacio, como Juan... vamos como reflejos de la luz de Dios.
VAMOS AL MUNDO COMO DICE JESÚS: "COMO SERVIDORES DE DIOS"

Aquellos que confían en Dios, aquellos que entregan la vida para servir a Dios... Más allá que nuestra propia identidad, la identidad que Jesús nos pide en el Evangelio de hoy: "Sean mis testigos en el mundo".Olvídense de su ser, de su persona para ser testigo de Jesús.
Por eso, este consejo es IMPORTANTÍSIMO, porque JESÚS INFUNDE SU ESPÍRITU EN NOSOTROS, Y NOSOTROS, CONFIAMOS EN ESTA MISIÓN QUE NOS HAN DADO A LOS PADRES DE LA CRUZADA DEL ESPÍRITU SANTO, PARA LLEVAR ESTE ESPÍRITU DE DIOS, NO NUESTRA IDENTIDAD, SINO LA IDENTIDAD DE DIOS PARA QUE EL MUNDO LOGRE LA FELICIDAD A TRAVÉS DE NOSOTROS.

Hermosa misión que Jesús nos encomendó. Como dice Jesús: "COMO EL PADRE ME ENVIÓ A MÍ,YO LOS ENVÍO A USTEDES"... Jesús nos está diciendo: Yo cumplí todo lo que me dijo el Padre. Yo cumplí toda la palabra de Dios con fidelidad al Padre...
El Evangelio de hoy nos pide también lo mismo a todos nosotros (sacerdotes y no sacerdotes... a todos los seres humanos) que seamos fieles a Dios. La fidelidad que expresa nuestro compromiso, nuestra fe, nuestra realidad... PARA VIVIR Y PREDICAR EL EVANGELIO.
De esta forma hoy, compartimos esta alegría, esta misión hermosa para que el Espíritu Santo ilumine en cada momento de nuestra vida. Para que podamos llevar esa paz de Dios al mundo.

Como dije antes,los dones de Dios no dependen de nuestra inteligencia, de títulos universitarios...,porque tenemos mucha formación o capacidades... No.
El Espíritu de Dios es MARAVILLOSO. Cuando uno dice: discernimiento, entendimiento, ES MARAVILLOSO CÓMO OBRA DIOS MÁS ALLÁ DE NUESTRA CAPACIDAD CUANDO NOSOTROS DEJAMOS QUE DIOS OBRE EN NOSOTROS.
Si ustedes analizan bien, en cada DON, Dios, tiene una cosa hermosísima más allá que nuestro propio entendimiento.
En el momento en que la sabiduría de Dios nos ilumina,... nosotros mismos quedamos sorprendidos.
Esa es la maravilla de Dios. De los dones que infunde dios en nosotros a través del Espíritu Santo.
Porque es una obra que va más allá de nuestra condición humana, cuando nosotros dejamos que Dios obre en nosotros.

Yo siempre pongo el ejemplo del entendimiento. A veces uno dice "¿tendrá capacidad?" "¿tendremos la capacidad de sentir y vivir esos dones?"
Ahora, fíjese qué hermoso... como Dios ilumina y hace entender lo que humanamente nunca uno se imagina,cuando su espíritu obra en nosotros.
Hablando de entendimiento, le cuento que una vez uno de nuestros sacerdotes se desmayó sobre el altar. Se golpeó la cabeza y sangrando quedó tirado en el suelo. No había nadie en la parroquia...solo una chica que era discapacitada. Una chica que nadie imaginaba que podía entender algo, todos pensaban que era una chica que nunca iba a entender nada... Ahora, fíjese, cuando cayó al suelo este sacerdote, un día de frío, sin nadie alrededor... esa chica se levantó y corrió para avisarle a su madre que el sacerdote estaba mal y que lo fueran a ayudar. Fíjese ¿no? cómo Dios obra a través del Espíritu santo, de los dones, en nosotros.
Vos pensás que es una persona que no puede hacer nada... pero Dios hace entender cuando necesita el MILAGRO DE LA VIDA.

De ésta forma hoy, recordemos: LOS DONES ESTÁN DISPONIBLES MÁS ALLÁ DE NUESTRA CAPACIDAD HUMANA. OBRA, HACE MARAVILLAS, EN EL MOMENTO QUE MÁS NECESITAMOS. Como esta chica, que fue corriendo a decirle a su mamá que el padre estaba tirado. la madre fue, llamó a la ambulancia y el padre se levantó. Así es la maravilla del Señor.

La maravilla del Señor no es algo que se tiene todos los días para entender. ENTENDEMOS MAS ALLÁ DE NUESTRAS CAPACIDADES, CUANDO: "NOSOTROS PODEMOS DEJAR, QUE EL ESPÍRITU DE DIOS SE INFUNDA EN NUESTRO CORAZÓN".
De esta manera, hoy nos comprometemos con Jesús para que obre en nuestro corazón y también llevemos al mundo esa paz de Dios con los dones que Dios nos da más allá de nuestras capacidades. Sólo para expresar su paz y amor al mundo.





En Pentecostés, 50 días después de la pascua católica, se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de la actividad de la Iglesia.
Los dones del Espíritu Santo son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en el alma de los fieles.Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.