Es difícil aceptar la infertilidad, es un camino de mucho dolor y aprendizaje...
Pero
descubrís que cuando se cree que ya se ha hecho todo dentro del oscuro
túnel, "siempre queda encontrar un atajo para ver la luz..."
Aprendes
que por un hijo estas dispuesto a subir la apuesta cada día mas... a
descubrir nuevos atajos cuando todo parece perdido...
Quienes
los engendran fácilmente, también tienen la posibilidad de subir la
apuesta y elegir agrandar su familia adoptando su próximo hijo...puede
ser el segundo, el tercero... pero son poquísimos los que están
dispuestos a subir la apuesta....e ir por una adopción.
A pesar que muchos siempre nos dicen:" ... pero habiendo tantos chicos abandonados...."
No entienden que ser padres no es hacer solidaridad, ser padre es otra cosa...
Quienes padecemos infertilidad, SIEMPRE subimos la apuesta por un hijo.
Siempre damos un paso mas para poder lograr esa familia que soñamos...
Mientras hay óvulos primero las relaciones programadas. Luego las inseminaciones, las FIV, los ICSI, la ovo, la adopción...
Alguien con infertilidad poco puede elegir... o sube la apuesta o no los tiene...
Nosotros todos los meses, lloramos la ausencia/pérdida de un hijo.....
Alguna vez leí que una niña adoptada decía: que tuvo esos padres, porque a ellos no les quedaba otra opción...
Me
dolió en el alma. Porque seguramente esos padres lucharon y sufrieron
como yo, pérdida tras pérdida, que cada mes me levanté esperanzada en
que mi hijo está mas adelante, que solo necesitaba dar unos pasos mas.
El ser humano hace economía energética inconscientemente por naturaleza.
Uno
siempre empieza cualquier emprendimiento en la vida, (no solo de
infertilidad), por el camino mas común y que cree mas simple...Con el que
uno se siente menos intimidado y piensa que será mas rápido...
Pocos son
los que tienen valor de entrada a someterse a la evaluación
ajena, para ser juzgados y ver si van a servir como padres o no...A que
otros decidan si
sos apto para tener un hijo...si reunís todas las condiciones para
hacerte cargo de adoptar un niño...
Cuando comenzás a transitar el camino de la infertilidad, te das cuenta que es mas difícil de lo que creías.
Aquí uno crece a fuerza de golpes y tropezones, con mucho dolor...
Todos padecemos una montaña rusa emocional. Por momentos
estamos con toda la confianza y fuerza del mundo. Pero ante tantos obstáculos y frustraciones, en otros nos sentimos
agotados,nos invaden las preguntas...Necesitamos parar para tomar envión de nuevo...
Te preguntas donde está el límite?, hasta donde vas a poder llegar...?
Y
así, se te va abriendo la cabeza, aprendes a tener paciencia, a tener
esperanza, a levantarte una y otra vez. No te queda otra, no podes darte
por vencido. A no ser que optes por vivir sin hijos, porque NO estas
convencido que ser padre es tu mayor anhelo. Sino siempre pelearás por
tu sueño hasta que lo logres...
Aprendés a decirte cada día: vamos que se puede ya falta poco...
A
veces hasta te sorprendes de vos mismo, no podes creer hasta donde
llegaste (yo le tengo pánico a las agujas y con los tratamientos me
pinché millones de veces panza, brazos, manos y pies (mis venas no se
ven, las buscan y estallan dejándome hecha un body painting de manchas
azules, marrones y amarillas))
A PESAR DE TODO UNO SUBE LA APUESTA, porque el motor es el sueño de ser padres.
Trascender es atravesar el límite, es ir hacia el otro.
Quizá tenemos algo del ego de los artistas, de querer realizar nuestra mayor obra, y trascender.
Pero
mas que nada, porque nuestro mayor tesoro está en nuestro corazón que
desborda de amor para dar, y no hay límites para ese ser que aún no
conocemos....
Por eso cuando hacemos los tratamientos no vemos el límite.
Porque
ese amor es ilimitado. Si fuera por ese amor seguimos intentándolo con
nuestro cuerpo sin parar. Es nuestro cuerpo quien dice basta, porque ya
no da mas (o nuestro bolsillo en mas de una ocasión)
Es ese amor el que hace que un padre busque tanto un hijo.
Por eso no importa si ese hijo tiene nuestros genes o no, porque el amor no necesita genes para trascender.
Ese amor, es la llama que enciende la luz de un cirio para dejar encendida cuando ya no estemos aquí.
Nosotros somos la luz que los guía, y ellos son la luz de nuestros ojos por la que velaremos cada día de nuestras vidas.
Aún no sé como llegarán a nuestra vida, si por ovo o
por adopción, pero si algún día mis hijos leen este blog, quiero que
sepan que los desee y los amo con toda el alma, y ese fue mi motor para
subir la apuesta cada día.
Que no hay un camino único escrito y
clarito, el camino se va haciendo al andar. Solo hay que tener clara la
meta a la que se quiere llegar....
¿Feliz? cumpleaños
Hace 8 meses